Moco descansa en su pequeña hamaca, mira con sus grandes ojos grises todo a su alrededor, mueve sus manitas de forma desacompasada, aleatoria pero encantadora, levanta las cejitas cada vez que ve algo interesante u oye un ruido cerca, su cuerpecito se mueve y con el movimiento mece su hamaquita, se da cuenta de alguna manera y repite el movimiento, pies arriba, pies abajo y ese balanceo, abre bien los ojos y estira los bracitos, y ese balanceo.
Moco ha descubierto la acción-reacción y se balancea sin parar hasta que el sueño frena suavemente ese movimiento...shhhh...